Era el día del Chung Yeung Festival, día que en Hong Kong se aprovecha para visitar las tumbas de nuestros antepasados (al igual que durante el Ching Ming Festival en la primavera) y también para ir a hacer una ruta caminando hacia algún punto elevado.
Investigando un poco descubrí que esta tradición viene ya de la dinastía Han (202 AC - 220 DC), donde se creía que el caminar hacia un punto elevado durante el noveno día del noveno mes del año lunar, eso atraería a la suerte (en la actualidad se le añaden además 'ascensos' laborales a los efectos de la caminata).
Pues bien, si lo decían los de la dinastía Han no nos íbamos a quedar en casa. Así que decidimos dar una vuelta por la isla de Peng Chau, entre la isla de Hong Kong y Lantau. En esta isla no hay otro medio de transporte que no sean bicicletas, ni siquiera los carritos de golf que se ven por Discovery Bay. Nada de nada, solo bicicletas.
La verdad es que la isla, además de un par de rutas cortas no tiene nada. Es muy pequeña, pero es un sitio ideal para ver como viven de verdad en las aldeas en Hong Kong (hasta que la invadan los turistas, como muchas otras). Esta vez yo iba en busca de una especie de libélulas rojas que dicen que hay en esta isla en concreto. Supongo que en otras islas también se podrán encontrar, pero en menor medida.
Así que empezamos a caminar, y los pocos minutos ya nos encontramos con unas cuantas, pero no rojas, sino azules!
La verdad es me costó bastante sacarle esta foto, ya que en cuanto te intentabas acercar un poco...
En cuanto nos adentramos un poco en la 'jungla' ya se veían por decenas. Y aquí es donde empezamos a ver las famosas libélulas rojas:
Muy cerca de donde vimos estas últimas había un pequeño parque donde los lugareños tenían colgadas varas con diferentes cosas secando al sol. Había de todo:
Calamares (estos parecen recién puestos a secar):
Para qué lo hacen? Pues para hacer, entre otras cosas, sopa. De hecho, secan también los estómagos de varios tipos de pescado, para luego mezclarlos con el caldo de la sopa que hacen.
La verdad es que nunca había visto tantas cosas secando al sol en un parque tan pequeño. No cabía nada más. Y había de todo:
DE TODO:
Esto último no parece pescado, no? Pues no, es lo que aquí llaman 'Pork belly', la parte del estómago del cerdo, asado. Supongo que aquí lo asarán primero y luego lo pondrán a secar, aunque no sé yo cómo evitarán que se pudra la carne, así al sol. Bueno, y el pescado también... Misterios de Hong Kong.
Y no todo era carne y pescado, también tenían pieles de mandarina secando. Estas las usan para hacer un postre con mandarina y una especia de alubias dulces rojas muy popular en Hong Kong.
Como podéis ver, la visita a Peng Chau dio bastante juego. Esperemos que después de hacer la ruta como era debido, los dioses (o quien sea) nos traigan buena suerte. Aunque bueno, yo ya cuento con ello. Si lo dicen los de la dinastía Han...
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