Mientras tanto, en China...

Ayer leí en un periódico que un ciudadano del norte de China se había separado de su mujer (y además la había denunciado) por ser fea.

Bien, sorpresa ninguna. Es China, el 'lejano oeste' asiático, el país sin ley...

Investigando un poco por Internet me pude enterar de la causa del problema.
Al parecer este ciudadano, llamado Jian Feng, no le cuadraron muy bien las cuentas cuando nació su primer hijo. Según palabras del padre, el niño era 'horripilante', 'horriblemente feo', y no se parecía en nada ni a él ni a su mujer. Como era de esperar en seguida saltaron las alarmas y acusó a su mujer de haberle sido infiel. La mujer lo niega y al final acaba confesando que antes de casarse se había hecho unas cuantas operaciones de cirugía estética y que lo había guardado en secreto. 

Según el periódico en el que leí la noticia, la señora se había gastado unos 77000€ en operaciones para cambiar drásticamente su aspecto físico.

Aquí van las fotos para que juzguéis por vosotros mismos:

Antes y después

Después de todo esto, Jian Feng le pide el divorcio a la mujer, la denuncia y le reclama unos 92000€ por daños y perjuicios. Y qué creéis que dijo el juez? Pues le dió la razón! 

Ahora bien, aquí es donde no me cuadran las cuentas a mi. Si al tipo le pareció tan feo el primer niño que tuvieron, cómo es que tuvieron otros dos después?!?! 

Como diría el gran Gila, 'no son feos, son raros'

Bueno, y otra cosa... Menudo martirio que va a ser todo este tema para los niños, hasta que se puedan hacer sus propias cirugías estéticas, claro está. Os imagináis a estos niños en el colegio? Que les digan: "Eres tan feo que tu padre denunció a tu madre".

En fin, cosas de los chinos...