Y esto qué es lo que es? Pues un informe en el que se evalúa la calidad (o eficiencia más bien) de los sistemas educativos de 65 países en todo el mundo. En este informe se intenta medir no si los alumnos saben los contenidos de las asignaturas o de las áreas de estudio, sino lo que los alumnos saben hacer con lo que han aprendido.
En esta prueba se examina a alumnos de 15 años de edad en tres disciplinas diferentes:
- Competencia matemática.
- Comprensión lectora.
- Competencia científica.
Cada año estas pruebas se centran en una de las tres disciplinas, recibiendo ésta el mayor número de preguntas, mientras que las otras dos reciben un número más reducido. El año pasado, año en el que se hicieron las pruebas, fue el turno de las matemáticas.
Para que la muestra de estudiantes, y los resultados, sean representativos, se tienen que examinar entre 4500 y 10000 estudiantes por país, siendo además posible que una ciudad se presente de manera independiente si proporciona un número de alumnos suficiente. Este es el caso de Hong Kong, Shanghai, Taipei o Macao.
Pues bien, aquí tenéis las puntuaciones:
Como podéis ver los primeros puestos son todos para países o ciudades asiáticas: Shanghai, Hong Kong, Singapur, Taipei, Corea del Sur y Japón, siendo Liechtenstein y Finlandia los primeros países europeos de la lista.
Los puntos recibidos hacen referencia a una media bastante complicada de explicar, pero lo que sí es fácil de entender es el siguiente dato:
40 puntos de diferencia equivalen a un año de escolarización
Sí, echadle un ojo a las cifras otra vez. Si comparamos en matemáticas, por ejemplo, Shanghai (613) con España (484), nos salen algo más de 3 años de escolarización de diferencia, o más de 6 comparado con Perú (368). Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Ahora bien, significa esto que el sistema que siguen en Shanghai es el mejor para los alumnos? Pues seguramente no, por la sobrecarga de trabajo y presión extrema a las que se somete a los niños, pero algo bien harán cuando consiguen esos resultados.
Fijaos en qué diferentes son estos sistemas: En Shanghai tienen hasta 40 alumnos por clase, y los alumnos trabajan de sol a sol, mientras que en Finlandia tienen grupos muy reducidos y los alumnos solo tienen unas pocas horas de clase al día. Y sin embargo, estos dos sistemas antagónicos (como también los de Hong Kong, Singapur, Japón o Corea del Sur) tienen varias muchas en común:
- Los salarios de los profesores son salarios en condiciones.
- Los profesores son muy respetados y su profesión considerada como una de las más difíciles.
- La preparación requerida pa trabajar como profesor en un colegio en estos países es brutal.
- Los alumnos son conscientes de la importancia de su educación y del esfuerzo que los buenos resultados requiere.
- Los padres están permanentemente involucrados en la evolución de sus hijos y en las actividades del colegio.
- Lo que diga el profesor va a misa.
Cuando estas condiciones se cumplen, lo normal es que el sistema funcione, sea cual sea.
Ahora bien, cuando lo que pasa es todo lo contrario... el fracaso está más que asegurado.
Que se lo pregunten al Sr. Wert...
Es admirable la dedicación que le ponen desde tan pequeños, estoy contigo que la sobrecarga tampoco es buena. Siempre debiera haber tiempo para todo, pero tampoco puede ser que en España estemos así y la cosa no tiene pinta de cambiar. Ojalá les diera por mirar a Asia un poquito y tomar ejemplo, nos iría algo mejor.
ResponderEliminarGracias por la reflexión.