Respuesta al enigma

Pues bien, aquí está la respuesta que os prometí:

Los agujeros de los que os hablé ayer son hechos por cangrejos de tierra. Aquí tenéis la prueba:

Sí, son cangrejos que meten miedo, ya lo sé, pero lo bueno que tienen es que se esconden en sus 'madrigueras' en cuanto notan la más mínima vibración en el suelo.

Os explico ahora cómo los descubrí:

Un día por la tarde decidí ir a dar una vuelta por los alrededores del resort en Fiji. Sí, yo solo, para dar emoción. Según me contaban los lugareños, había otro camino (además del que daba a la ruta de montaña de la que os hablé el otro día) que llegaba hasta una playa cercana. Me dijeron que se tardaba unos 20-30 minutos en llegar, y era un camino llano y muy cerca de la costa en todo momento, así que allí que me fui. 

El terreno estaba bastante embarrado, e incluso había troncos colocados en el suelo para poder pasar por varias zonas del camino.

Cocos por todas partes

Poco después llegué a una zona que estaba llena de montañas de barro... 

Supuse que serían los cangrejos los que los hacían. Más bien CONFIABA en que fuesen los cangrejos, y no algún otro animal desconocido...

Y cuando estaba dejando volar la imaginación llegué aquí:

En este camino debía de haber unos 100 cangrejos... En cuanto me moví se metieron todos de repente en sus agujeros, produciendo un ruido atronador. Menudo susto que me dieron, yo que estaba pensando en las montañas de barro... Me imaginé por un momento un ejército de cangrejos gigantes viniendo a por mi, y yo ahí solo, indefenso... pero bueno, en menos de un segundo ya habían desaparecido todos.

Poco después, y tras intentarlo en varias ocasiones, me pude esconder hasta que uno de ellos salió de su refugio y lo pude fotografiar (no os imagináis lo que me costó!).

Pero bueno, al final llegué a la playa, que era a lo que iba:

Playa, como era de esperar, totalmente desierta. Solo se podían ver las huellas de gente que la utilizaba como atajo entre la aldea principal de la isla (la de la iglesia y la escuela) y la aldea de Nasiriri (la de la pastelera).

Qué tranquilidad...