La aldea de Nacula

La primera cosa que me llamó la atención fue lo cuidado y limpio que estaba todo. 
Según me contaba Vatili, en la aldea vivían en comunidad, todos colaboraban en la limpieza y en el mantenimiento de todas las casas y demás. Que había que hacer una casa a alguien? Pues todos a hacer la casa (si habían hecho la iglesia sin ayuda de máquinaria!!!) 

Muchas de las casas, o cabañas, como queráis llamarlas, estaban hechas en el estilo tradicional, con hojas y ramas de cocotero y platanero, pero esto tenía el inconveniente de que a cada 2-3 años había que cambiar todo el tejado, debido a la lluvia y humedad. Por este motivo, varios de los habitantes decidieron utilizar otros materiales más modernos, como el ladrillo o la láminas metálicas.

 

El jefe de al aldea vive en esta,

y es el único responsable de tomar todas las decisiones importantes de la aldea. Es a él también al que hay que visitar para pedir permiso de entrada y el que dicta las normas:

- La mujeres no pueden entrar en la aldea con los hombros o rodillas descubiertas.
- Los hombres no pueden llevar nada que les cubra la cabeza cuando están en la aldea.
- Los problemas/preguntas las atiende un portavoz, no él en persona.

Cuando Vatili me comentaba estas normas, a mi se me ocurrieron dos preguntas:

1- Cómo eligen al jefe? Por votación? Pues no, el título es hereditario y de por vida. Si el jefe se muere y no tiene descendencia entonces el cargo pasa a un familiar cercano (hermanos primero, hermanas después, etc) y si no tiene pues a algún amigo. 

2- Qué pasa cuando hay algún robo en la aldea o hay un altercado o disputa entre varios habitantes? 'Eso es imposible (me dijo Vatili). Aquí somos todos amigos, y nadie tiene nada que otro no tenga'.

No supe qué decir después de estas dos contestaciones. Qué maravilla.

Ahora bien, todo esto tenía que tener algún defecto...

Fijaos en las casetas que tenían al lado de las casas. Sí, son lo que parecen, unos servicios de lo más elegantes... A este respecto no hice preguntas.

Desde aquí tengo que darle las gracias a Vatili por su ayuda y paciencia. Le debí de hacer unas 15 preguntas ese día... Y al final de la visita mirad como se quedó:

El gran Vatili, gorra en pie