Durante las pasadas vacaciones de Navidad, tuve la oportunidad de visitar la región de Sabah, en Borneo (Malasia). Además del famoso monte Kinabalu, esta isla es conocida por su fauna salvaje, especies desconocidas, orangutanes, el mono proboscis (no sé cómo se dice en español), y cómo no, sus playas, arrecifes, etc.
Entre otras cosas (ya os iré contando poco a poco) tuvimos la suerte de poder ver tres ejemplares de la considerada como flor más grande del mundo, la rafflesia. Esta pertenece al género de plantas parásitas fanerógamas, y hay un montón de especies diferentes, las cuales se pueden encontrar en el sureste asiático (concretamente en varias partes de Malasia y Filipinas).
Las plantas de rafflesia no tienen hojas y casi tampoco tallo; consisten principalmente en una flor de cinco pétalos con un diámetro superior a los 106 cm y un peso mayor a los 10 kg aproximadamente, aunque la especie más pequeña, la rafflesia manillaza,
tiene flores de unos 20 cm de diámetro.
Según nos contaron, estas flores tardan meses en llegar a florecer, se empiezan a descomponer a los 4 días, y es muy difícil encontrar un ejemplar en perfecto estado, ya que si es mordida o golpeada por un animal durante su crecimiento detiene todo el proceso. Crecen en ambientes de mucha humedad, y es la flor oficial del estado de Sabah, Malasia, así como también la de la provincia tailandesa de Surat Thani.
Mientras estábamos visitando una zona cercana al monte Kinabalu, nos avisaron de que en una granja cercana había tres rafflesias abiertas, pero que estaban ya estropeándose. Estas estaban en un jardín de una señora que cobraba una entrada por ir a verlas, y teniendo en cuenta que esta podría ser una oportunidad única decidimos ir a verlas.
Aquí tenemos la entrada al jardín de Viviane, al que nos guió amablemente su hijo. Después de caminar durante unos 5 minutos llegamos a una zona cercada en la que estaban dos de las tres rafflesias en flor.
Nos habían dicho también que cuando se empiezan a descomponer huelen a carne podrida, por lo que me alegro de que estas no estuviesen muy estropeadas todavía... Por lo menos desde donde estábamos nosotros no se podía apreciar ningún olor desagradable.
En otra zona cercana estaba la tercera rafflesia:
Y junto a ella varias flores en sus primeras semanas de crecimiento. Esta es una de ellas:
La verdad es que no vimos ninguna ya descompuesta, aparte de en fotos y demás, así que os voy a dejar aquí un pequeño vídeo donde podréis ver una. El vídeo es en inglés y está grabado en otra región de Malasia. Se puede además ver con claridad que los ejemplares que nos muestran son de otra especia de Rafflesia.
Espero que os guste.
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