Ayer tuve la oportunidad de visitar un restaurante chino llamado Peking Garden. Podéis echar un ojo a su página web haciendo click en el link.
Este no es un restaurante de esos de engulla-usted-toda-la-fritanga-que-pueda-lo-más-rápido-que-pueda. No, no, este es de los buenos, de los de como-se-debe.
Llevan ya más de 30 años funcionando, siendo muy conocidos principalmente por su Peking Duck, el pato asado con tortitas y verduras que es considerado en la actualidad como el plato nacional de China.
Además, y para nuestra sorpresa, pudimos disfrutar de una demostración del chef del restaurante (o uno de los chefs) de cómo hacer noodles a mano. Sí, a mano, sin máquinas ni cuchillos ni nada. Y delante de nosotros.
La pena es que sólo tenía mi móvil encima en ese momento, pero bueno, creo que verá bastante bien. Os aconsejo seleccionar HD en la calidad y verlo a pantalla completa, para mejores resultados.
Impresionante, eh? Yo ya lo vi como unas 10 veces y sigo sin entender lo que hace. Es como un prestidigitador, y cada vez que deja de moverse tiene el doble de noodles. Y eso que cuando empezó lo hizo con un bloque gigante de masa!
Al final de la demostración me dio unos cuantos noodles para que pudiese observar lo finos y extremadamente fáciles de romper que eran.
Pura magia.
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