La ternera de Kobe

Después de haber visitado Kyoto, Nara y Osaka solo nos quedaba una ciudad para completar la región de Kansai: Kobe.

Es una ciudad totalmente nueva, reconstruida después del gran terremoto que la arrasó en 1995 y que sirve a su vez de residencia para muchas personas que trabajan en Osaka (está solo a 30 Km).

Kobe en sí no tiene ningún sitio de visita imprescindible (al contrario que Kyoto por ejemplo), no tiene templos, ni zonas comerciales impresionantes, ni nada de eso, pero ahora bien, tienen su carne de ternera Wagyu, y eso ya son palabras mayores. 

Esta carne es una de las más caras y exóticas del mundo, caracterizada por las vetas de grasa que le dan una textura inmejorable. La producción de la misma es muy limitada y no se exporta fuera de Japón, de ahí que un filete minúsculo puede costar más de 100€. Y eso? os preguntaréis... Pues bien:

Según cuenta la leyenda, ancianos granjeros nipones inventaron la siguiente técnica a comienzos del siglo XIX:

- Las vacas son alimentadas entre otras cosas con cerveza, agua mineral y manzanas (lo de la cerveza además directamente de la botella, para que el animal engorde más).

- Son masajeadas a diario con sake, para ahuyentar las moscas y demás insectos y para que su carne sea aún más tierna.

- Se les pone música clásica antes de dormir, para que se relajen más fácilmente. 

Y esto todo es verdad? Pues la verdad es que no tengo ni idea. Todas estas estas 'técnicas' han sido desmentidas y confirmadas por muchas personas, y como muchas otras cosas supongo que tendrán su parte de realidad y su parte de leyenda urbana.

Buscando un poco por Internet me encontré con este vídeo, que en mi opinión parece un montaje total, preparado para aumentar la credibilidad de estos rumores, aunque conociendo como son en Japón tampoco me extrañaría que fuese verdad:



 
Os imagináis cuánta gente se necesitaría para masajear 200 vacas? En fin...

Pues bien, después conocer todo este misterio lo que estaba claro es que esta carne la había que probar como fuese. Y así fue.

Nos decidimos por el restaurante Ishida, muy cerca de la estación de Sannomiya, en el centro de Kobe (os dejo el enlace a su página web aquí).  Es un restaurante del estilo conocido como Teppanyaki (鉄板焼), donde la comida es cocinada delante del comensal y servida directamente en su plato.

El restaurante está dividido en dos partes; ésta sala (para 12 personas):

y otra más pequeña para seis personas:

A nosotros nos tocó en ésta última, y además sin nadie al lado, así que tuvimos a un cocinero para nosotros solos. Todo un lujo.

Tenían varios menús del día, desde los 18 a los 70 euros de precio, dependiendo del número de platos y del peso del filete de ternera que deseases. Nosotros escogimos el segundo peor, elección más que acertada en mi opinión, ya que la cantidad de comida fue más que suficiente. Nos pusieron unos aperitivos, una sopa miso, y luego un filete de ternera con arroz y verduras, y un helado de postre.

A los pocos minutos de escoger el menú entró el cocinero en la sala y después de presentarse (en japonés) y de la correspondiente reverencia encendió la plancha y se puso manos a la obra.

Lo primero que hizo fue hablarnos de los condimentos con los que podíamos acompañar la carne, a la vez que los servía en nuestros platos:

Mostaza, dos tipos de sales y pimienta

Mientras nos servían la sopa, el cocinero empezó a preparar la carne y las verduras:

Y por fin, la carne, acompañada de unas láminas de ajo crujiente:

Esta carne es impresionante, se te desace en la boca, como mantequilla... 

Y así dejamos la mesa:

Yo no sé si les dan masajes a las vacas, si les dan cerveza o no, si les ponen música clásica o heavy metal, pero lo que sea que hacen lo hacen bien, así que por favor, que lo sigan haciendo.

Viva Japón.