Las castañeras de Hong Kong

Una de las cosas que me llamó mucho la atención desde que llegué a Hong Kong son los vendedores ambulantes que te encuentras por la calle. Te pueden vender desde pañuelos, camisetas, paraguas y relojes hasta poco menos que la mano incorrupta de Santa Teresa. Eso sí, falsa, pero parece la de verdad, que es lo que cuenta. Y si se te antoja y no la tienen, te llevan al chiringuito del que la tiene. Y si no, te la consiguen para el día siguiente. Y si no te dan otra cosa que no tiene nada que ver a ver si picas. 

Como el día que fui a una zapatería y pregunté si tenían un modelo que me gustaba del número 45 y en negro. Después de 5 minutos por ahí rebuscando aparece la dependienta con unos zapatos diferentes, del número 44 y en marrón... En fin...

  
Bueno, pues desde hace unas semanas la ciudad está llena de carritos de éstos (haced clik en las fotos para ampliarlas):

Ya lo véis en las fotos, hay de todo, patatas dulces, huevos de gallina y de lo que no es gallina y castaña, asadas en una supersartén con carbón (de ahí la humareda que estaban levantando).

Ahora bien, esto es lo típico que apecete picar con el tiempo que tenéis por España, no con los 30 grados con los que seguimos por aquí... (si va la gente con paraguas todavía para protegerse del Sol!...)