Tian Tan Buddha (Chino tradicional: 天壇大佛; también conocido como Big Buddha (o simplemente Budón), es una descomunal estatua de bronce localizada en Ngong Ping, Lantau Island, en Hong Kong. Se encuentra cerca del monasterio Po Lin, y simboliza la relación entre la naturaleza, el hombre y la religión.
Ésta era una de las visitas que llevaba esperando con ansiedad desde que llegué a Hong Kong, y por fin el viernes pasado nos decidimos a ir. A pesar de ser el Día nacional de China no había tanta gente como nos esperábamos, lo que hizo toda la visita mucho más agradable.
Desde la estación de Tung Chung sale un teleférico, el cual tarda más o menos 1 hora en llegar al Buddha, y además hay autobuses (evidentemente mucho más baratos) que tardan unos 45 minutos.
Debido a las colas desproporcionadas que había en los teleféricos, famosos por sus cabinas de cristal, decidimos coger el autobús, y llegamos aquí:
Lo primero paramos a reponer fuerzas, después de 45 minutos agotadores en el autobús:
Nos metimos unos huevos cocidos en té verde (o algo así), que tenían un toque dulce bastante interesante, y un tofu con azucar moreno derretida por encima. Aquí hay que comentar que Arion empezó a dar voces desde la mesa del tugurio al que nos llevó, pidiendo directamente a quienquieraquesealaquecontestaba povocando que casi cayese de la banqueta del susto. Según él es como se hace aquí en Hong Kong, tú das voces y ya si eso te oye alguien y te trae lo que pides. En fin...
Foto aquí de mis dos acompañantes, como mandan las tradiciones Hongkonesas, con la señal de la victoria pegada a la cara (esto va en serio, solo lo hacen aquí):
Ya con las pilas recargadas salimos del bar y nos encontramos con esto:
Y un poco más allá mirad a quién nos encontramos saludándonos:
Ta luego:
Ta luego:
Ta luego:
Ta luego:
Y ta luego:
Después de saludar como correspondía al Buddha fuimos a ver sus acompañantes, estatuas de tamaño más normal situadas a la base del Gran Buddha:
Después de semejante sesión de estatuas nos fuimos al monasterio de Ngong Ping, donde estaban quemando incienso como si se acabase el mundo:
Como a mí no me valía cualquier cosa, fuí a la tienda más cercana a comprar unos palos de incienso de tamaño acorde a nuestra categoría:
Como viene siendo costumbre en este blog, me encontré con uno que no cabía en sí de la emoción a la entrada del templo:
Después de la humareda que levantamos decidimos ir a reponer fuerzas de nuevo, en este caso a base de pasteles y dulces típicos de Hong Kong:
Todo muy rico y abundante. Los de la izquierda fríos y los de la derecha calientes, para compensar.
Después de el segundo avituallamiento entramos por fín en el templo en sí:
Después de eso nos fuimos a dar una vuelta por las tiendas que había al lado de donde se coge el teleférico:
No sin antes hacer un alto en el camino y degustar uno de los dulces tradicionales de Hong Kong, un wrap de coco:
Después de esta visita nos fuimos a cenar a Mong Kok, donde degustamos la "deliciosa" sangre de cerdo/gallina de la que hablé en la entrada de hace unos días.
Miiii maaaaaaaaaa!!!!
ResponderEliminarEso sí que es un Budaaa!!!!! Lo de Budón me hizo mucha gracia....muy gijonés!
Y sólo decirte....que muchas gracias por no volver a poner la sangre de gallina/cerdo!!!!
Perdón!!! se me olvidaba!!! lo de los huevos en té verde....no comments! Ya se lo comento yo a Carlos pa la próxima parrillada...
ResponderEliminarDecidido, la próxima vez que vayamos al tierra astur daré voces para que nos traigan más comida, alguien lo oirá, jajajajaja. Mu buen reportaje
ResponderEliminarunas fotos muy buenas,espero qe en tu proximo viaje me lleves de acompañante a probar los exqisitos manjares de Japón(como la sangre de gallina)
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