El otro día leí un artículo en el que aparecía Hong Kong como una de las ciudades con uno de los índices de criminalidad más bajos del planeta. Lo comparaban con Chicago, una ciudad de 2'8 millones de habitantes y 506 asesinatos registrados en 2012. Si suponemos que esta ciudad tuviese los mismos habitantes que Hong Kong (unos 7 millones) nos saldrían unos 1200 asesinatos. Bien, en Hong Kong hubo 27.
La razón principal por la que esto aquí no pasa es por la dureza de las leyes. Os acordáis de la entrada que escribí sobre Singapur y sus prohibiciones? Echadle un ojo aquí.
Aquí en Hong Kong estas prohibiciones no son tan extremas como en Singapur, ni hay condenas a varazos ni nada por el estilo, pero lo que sí son es bastante estrictas, y no pasan una. Que un policía te ve tirar un papel o una colilla al suelo? 150€. Y si no pagas, denuncia y a juicio, a ver quién gana...
Así se consigue que se respeten las leyes, y la tasa de crimen sigue baja. Cómo no va a seguir!
Fijaos en esta señal que me encontré debajo de un puente, entre Mong Kok y Prince Edward:
Este es el equivalente a nuestro "No pegar carteles", con la diferencia de que debajo pone que la pena por incumplir la norma son unos 500€ y, atención señora, 3 meses de prisión.
Venga, pega un cartel, pega, que seguro que no pasa nada, que conozco yo a un amigo que conoce a uno que trabaja con nosequién que seguro que te quita la multa. Sí, sí, buena suerte...
Así estaba el puente:
Alguno debería de ir tomando nota.
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