Estaba solo a unos 10 minutos a pie del hotel donde nos alojábamos, por lo que era una buena opción para empezar a conocer la ciudad, y así de paso dar un paseo e ir conociendo los alrededores.
Esta torre fue construida en 1958 como torre emisora de señales de televisión, a la que se le añadieron antenas de radio unos años después. Claramente inspirada en la torre Eiffel de París, es la segunda estructura artificial más alta de Japón, con 333 metros de altura.
Comparada con los mastodontes que estoy acostumbrado a ver en Hong Kong la verdad es que me pareció pequeña, pero bueno, muy interesante:
Lo primero que salta a la vista es el llamativo color naranja de su estructura, el cual no es debido a motivos de diseño sino a motivos de normas de seguridad aéreas. Yo la verdad es que sigo sin entender por qué este color vale y otros no, pero bueno... quién se va a estrellar contra ella a 333 metros de altura?
En la parte de arriba hay un observatorio, desde el que incluso se puede llegar a ver el monte Fuji, a unos 100 Km de distancia (tened en cuenta que en Japón, por motivos de terremotos y demás no hay rascacielos y la mayoría de los edificios son de 3 o 4 plantas como mucho).
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| Una de las vistas desde el observatorio |
Otro de los detalles que me llamaron la atención es como mezclan en Japón la tradición con la modernidad. Fijaos por ejemplo en el templo que hay justo al lado de la torre:
Y luego qué útil resulta cuando se hace de noche y quieres volver al hotel dando un paseo. Qué mejor manera de usar la torre como faro guía!
Así que aquí la tenéis, la Tokyo Tower, de visita obligada si tenéis la oportunidad de visitar Tokyo. Qué os parece?
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